top of page

Fueron años de gloria

Ese Newell's campeón del Clausura '92 mantuvo la renovada fortaleza espiritual de su escuela deportiva. La vigencia de un estilo, que es una forma de vivir, un modo de sentir y de vibrar ante el hecho deportivo. Existieron otras claves, lógicamente, que le agregaron conceptos técnicos y tácticos a esa fuerza vital que les trasmitió la historia. El equipo de Bielsa fue justamente eso: UN EQUIPO. Unido, compacto, solidario. Por encima de las aptitudes técnicas de sus componentes concretó el desdoblamiento defensivo - ofensivo que cualquier técnico quisiera para su equipo. Pasar de defensa a ataque y de ataque a defensa en sólo cuestión de segundos era una mecánica funcional clave en aquel Newell's campeón.

Esta casi premisa que tenía, llevaba a que dentro del campo el equipo pudiese gustar o no en su juego, pero era muy difícil vencerlo ya que los once atacaban, y cuando perdían la pelota los once defendían. Aquel era un conjunto con un grado de madurez asombrosa. Que mostraba armonía, control de pelota y circulación con fluidez, algo difícil de conseguir. Aunque quizás, la mayor virtud era su notable capacidad para manejar los encuentros, sin desesperarse, estirando la cancha a lo ancho, haciendo correr el balón hasta desgastar las fuerzas del adversario y encontrar el momento justo para lastimar.
Así y luego de arrancar aquel año con un cachetazo tan duro como inesperado como lo fue el 0-6 en el Parque ante San Lorenzo por el debut de la Copa Libertadores, Newell's se levantó y reconstruyó su presente. Ese inicio fue un golpe, un shock, un aviso casi definitorio. Pero ese equipo junto a su cuerpo técnico fueron capaces de sacar a relucir sus convicciones y lograron sobreponerse hasta alcanzar el título de campeón. Ese que le permitió al club dar su quinta vuelta olímpica en los torneos de la Asociación del Fútbol Argentino.

© 2016 Creado con Wix.com

ANTI

  • Facebook - White Circle
  • Twitter - White Circle
bottom of page